📌 ¿Y si la inteligencia artificial no fuera tan inocente? Hay algo que pocos se atreven a decir en voz alta: usar una IA como ChatGPT todos los días puede ser más peligroso que buscar respuestas en Google. No porque dé malas respuestas. Sino porque las da demasiado bien. 1. No te ofrece opciones. Te da una respuesta. Cuando usas Google, te devuelve 10 enlaces y tú decides. Cuando usas la IA, te da una única respuesta clara, redactada con tono humano, que suena a verdad absoluta. Y lo que suena tan claro… rara vez lo cuestionas. ¿Consecuencia? Se apaga tu pensamiento crítico. Te vuelves más cómodo, menos curioso. Ya no exploras: solo pides y asumes. “Lo cómodo debilita. Lo claro sin contraste, engaña.” 2. Se adapta a ti. Te conoce. Te imita. Esta herramienta no solo responde: te observa, te escucha, se ajusta a tu forma de expresarte. Y cuanto más se parece a ti, más confías, más te cae bien, más bajas la guardia. Pero cuidado: no te está retando, te está reflejando. “Si solo ...