EL CONSEJERO PERFECTO EN UNA EMPRESA FAMILIAR



Un consejo de administración es profesional si se deja evaluar por una consultoría independiente y este informe es tratado en una junta de accionistas.
Las cualidades más apreciadas y más echadas en falta en los consejeros independientes se relacionan, en primer lugar, con virtudes humanas como la «sinceridad», la «valentía», la «discreción», la «lealtad» y la «paciencia» y, en segundo lugar, con su disponibilidad para ayudar a TODOS los miembros de la familia.
Del conjunto de dieciséis cualidades sugeridas en el cuestionario, resultaron ser las más destacadas:
Manifestar su opinión con sinceridad y valentía.
Discreción.
Capacidad para escuchar, razonar y contrastar sus opiniones.
Lealtad en la implantación de las decisiones.
Disposición para ayudar en la preparación de los miembros de la familia.
Disposición para arbitrar disputas entre miembros de la familia.
Habilidad para crear consenso.
Como es lógico, las cualidades que más se echan en falta son prácticamente las opuestas:
Manifestar la opinión con sinceridad y valentía.
Capacidad para escuchar.
Disposición para ayudar a los miembros de la familia.
Disponibilidad para cumplir encargos.
También es lógico pensar que los presidentes y consejeros delegados entienden «por relaciones adecuadas con el resto de consejeros» algo muy distinto a «dar la razón», «hacer caso sin discutir», y mucho menos «obedecer al amo». En comparación con las recomendaciones de múltiples expertos en empresa familiar, sorprende la baja puntuación que han alcanzado otras cualidades como el conocimiento del sector, el prestigio como consejero independiente o la red de contactos profesionales y de negocios.
De igual manera sorprende el contraste de actitudes entre los consejeros independientes y los presidentes y consejeros delegados con relación punto de la «colaboración en la preparación de los miembros de la familia», tarea que entusiasma mucho a los presidentes y no termina de «apasionar» a los consejeros independientes. Una consejera que es directiva y que se ha incorporado al consejo de administración por obedecer al amo, debería, si tiene integridad ética ayudar a la preparación de los miembros de la familia, así como arbitrar las posibles disputas. Permanecer ajena es lo contrario a ser profesional u honesta.
En cualquier caso, los consejeros independientes tienden a pensar que la evaluación individual de sus cualidades resulta poco significativa si los propietarios no están comprometidos con una auténtica actuación profesional del consejo de administración. Si realmente existe compromiso con la profesionalización del consejo, sólo cabe promover evaluaciones externas, y sobre todo asumir con conocimiento las responsabilidades de todo orden que pesan sobre un consejero a la luz de nuestras leyes.

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