Con frecuencia se da por supuesto en los alumnos un conjunto de numerosos conocimientos estratégicos y procedimentales de los que en la práctica carecen. Por ejemplo: atender, leer comprensivamente, redactar, elaborar un resumen, comprender una lección. En definitiva, pocas veces se les enseña a aprender. Con el actual sistema, se propicia el que sean los mismos alumnos quienes aprendan, de forma autodidacta, a pensar, a deducir, a memorizar, a comprender, a resumir. Dicho de otra manera: se pone el énfasis en los resultados y se olvidan, en buena medida, los procesos.